Madrid — la ciudad de los niños perdidos,
Donde (y cuando) las expectativas y miedos se pierden, todo se encuentra.
Ayer me describieron Madrid en esta frase y naturalmente no pude evitar pensar y jugar con ella.
En Madrid he perdido bastante pero también he encontrado.
He encontrado amistades en matches — enseñándome que son mejor las cosas como son sin apuro o prisas a que sean,
He encontrado oportunidades en un “Hola. Te admiro. Me encantaría colaborar.” — dejando el miedo de los mil “no” atrás asegurándome que solo basta un “sí,”
He encontrado familia en bares y discotecas — dejando que la música una lo que tal vez palabras no puedan,
He encontrado mis mejores letras en largas caminatas — dejando que la mente vuele lo que en pausa no se deja,
He encontrado rutinas al salirme de ellas — dejando que lo impredecible este por encima del control a lo que “se supone que sigue.”
Madrid sí se siente como la ciudad de los niños perdidos porque te recuerda que seas niño.
Y es que solo siendo niños la curiosidad y la libertad podrán siempre guiar. Solo siendo niños uno recuerda que perder es solo un paso más del juego que te invita a eventualmente ganar. Y solo siendo niños se siente y se vive más de lo que a veces nos cortamos las alas de amar.
Madrid — me invitas a crecer y que crecer siempre sea recordar quien uno es.
Bienvenido a este nuevo espacio — práctica en público. Este es un espacio en el que me prometo por un mes escribir algo, pero escribir. Gracias por montarte conmigo. Disfruta 🫀
P.S. ¿De dónde viene la inspiración? Este concepto esta totalmente inspirado por Seth Godin y su newsletter. Aquí puedes leer más del concepto.