¿Cuál es la diferencia entre un libro y una pelicula? — que con uno te enseñaron a sentirte intelectual usandolo y con el otro a sentirte como un vago por disfrutarlo.
¿Cuál es la diferencia entre la tristeza y le felicidad? — que con una te enseñan a perseguirla toda la vida y con la otra a reprimirla.
¿Cuál es la diferencia entre la productividad y el descanso? — que con uno te enseñan a aceptarlo cuando hay espacio para el y con el otro te enseñan a crear espacio para hacerlo (a toda freaking costa).
Crecemos con historias sobre absolutamente todo en nuestra vida y los extremos que aceptamos sobre ellas le dan forma a cómo vivimos.
Algunas historias le añaden urgencia a nuestras vidas y las aceptamos porque la urgencia nos puede ser de utilidad.
Algunas historias le añaden resentimiento a nuestra vida y lo aceptamos. Hay beneficios en anclarse en resentimiento cuando es lo único que te sigue conectando a una situación o persona.
Otras historias añaden también muchísima paz y las aceptamos ya que nos dan un respiro de aire fresco para seguir con nuestros días.
El ejemplo que más escucho durante sesiones 1:1, y en la vida es el “tengo que ser productiva.” A lo que siempre pregunto “Qué te ha hecho pensar que tienes que serlo?”
Y esta pregunta se puede aplicar a todo. Es increíble el poder que una pregunta puede tener.
Con una pregunta se abren las puertas a desenrredar historias personales y nuestras relaciones con ellas. Y a través de una simple pregunta puedes identificar dónde cada una de tus historias empezo, pero más importante, puedes decidir donde quieres que cambie.
Mi punto a resaltar no es que aceptar todo lo que hemos aprendido esta mal. Del todo. De hecho pienso que es lo más común del mundo pero hoy quiero revolucionar lo común y te invito a hacerlo conmigo.
Hoy te propongo, ¿qué tal si empezamos a redefinir?
Según la Real Academia Española, el uso del prefijo “re-” se usa en los siguientes escenarios: “repetición,” “para ilustrar un movimiento hacia atrás,” “para denotar intensificación o enfásis,” o como “oposición o resistencia.”
Creo que dentro de la palabra redefinir podemos apreciar todos esos escenarios.
Redefinimos para repetir lo que se alinea con nosotros.
Redefinimos para repasar nuestro pasado y asi crear uno nuevo.
Redefinimos para rescatar y hacer enfásis en lo que nos mueve.
Y redefinimos para oponernos a todo lo que ya nos dejo de definir.
Hoy, que tu redefinición te empiece a acompañar hacia lo que quieres crear y que lo que quieras crear te invite a redefinirte siempre porque solo a través del repaso logramos crear nuestros pasos.
Que tengas un increíble inicio de semana.
Un abrazo,
Lau
P.S. Este mes estoy abriendo mi agenda nuevamente para sesiones 1:1 de Coaching de Creatividad. Puedes agendar tu sesión exploratoria gratuita para conocernos y empezar tu proceso de creación aquí.