Explorando
Por mucho tiempo pensé que el amor propio era repetir los mantras de “Me amo,” “Me adoro,” “Soy luz” por encima de todo. Pensé que era pretender que todo estaba bien y obviar que claramente no se sentía de esa manera. Pensé que era lucir como perfecta para los demás con tal de no incomodar con lo que sentía o pensaba.
Me daba mucho miedo estar triste, estar brava, estar confundida, o sentir rabia. Pero sobre todo, me daba mucho más miedo tener que admitir todo esto. ¿Acaso admitir esas emociones no sería ir contra lo que se supone que debería estar haciendo o proyectando segun las redes— amor propio?
Creo que en las redes se habla solamente de ciertos tipos de “amor propio” — esos que te celebran cuando estás en tu tope pero se olvidan de ti cuando no te sientes así.
Creo que en las redes se ven muchas opciones de cómo “deberían” ser las cosas y no cómo son.
Y creo que las redes nos abruman porque tenemos acceso a miles de cuentas diciéndote que seas “tú” y a la misma vez otras miles más cancelando a otros por precisamente ser y hacer eso.
En la época del “amor propio” que vivimos hemos creado una fijación tan grande con ponernos de primero, cumplir con el checklist que vemos y amarnos sobre todas las cosas que se nos olvida definir:
Cómo se ve para nosotros y si nos funciona la definición que adoptamos
La responsabilidad que viene con la definición que creamos y creemos
La manera que se ve para cada persona es diferente
Creo que algunos definen el “amor propio” en actos — Hoy voy a comprarme unas flores. Hoy voy a permitirme llorar. Hoy voy a ponerle un límite a esta situación que no tolero más.
Creo que algunos lo definen en contextos distintos — “En realidad no quiero hacer nada hoy. Crees que podamos cambiarle la fecha a esto?” “Me siento como una freaking dura” o la clásica conversación con uno mismo de “Me merezco algo más que complacer a otros.”
Una frase o palabra es capaz de tener múltiples definiciones y no hay una correcta o incorrecta.
Definiendo
No estoy muy segura de cómo me siento con el uso de la frase “amor propio” hoy pero quiero explorarla contigo. Estoy en un espacio de no sé. Y ese “no sé” es un espacio perfecto en este momento para mi.
No sé y estoy definiendo.
Estoy definiendo que llorar se siente mejor que reprimir.
Estoy definiendo que hablar las cosas incómodas me resuena más que obviarlas.
Estoy definiendo que estar orgullosa de no saber qué siento o cómo me siento es mejor que pretender que sí lo sé— o que lo tengo bajo control.
Y esas exploraciones vienen a veces con conflicto. Algo que he sido fan de huir de. Pero entre más le huyo más me topo con el de frente.
Le tengo resistencia a la palabra conflicto porque creciendo la vi como la palabra que definía los momentos que presenciaba antes de dormir e irónicamente me quitaban las ganas de hacerlo. Le tengo resistencia a la palabra conflicto porque creciendo la vi como la palabra que apuntaba a una persona como un villano y a otro como el héroe. Le tengo resistencia a la palabra conflicto porque creciendo la sentí como la palabra que divorció mi vida y la palabra que empezó a transformar la manera en la que la veía.
Conflicto. Diferencias irreconciliables. Como le quieras llamar.
El conflicto con otros, con uno mismo, con nuestras definiciones o con las impuestas por la sociedad más que ser una manera en la que se crean desacuerdos creo que es una guía para explorar más preguntas que respuestas.
Hoy sé que conflicto interno y el amor propio son sinónimos antes que antónimos.
Eligiendo
El conflicto interno de esta semana fue el de cambiar la fecha de Datea tu creatividad o dejarlo para hoy, 23 de febrero. Y esto ocupo todo el espacio de alquiler de mi cabeza.
Lo único que podía pensar era que mover la fecha representaría un “fracaso.” Y ese “fracaso” sería mi falta de sinceridad o mi falta de compromiso con cumplir mi promesa con otros. Lo curioso de las decisiones es que siempre están vinculadas a responsabilidades. Es súper sencillo decir “ponte de primero.” Lo incómodo aparece cuando esa decisión de ponerte de primero viene vinculada con responsabilidades a asumir. Y lo más incómodo aún es cuando no tienes idea de cómo afrontar esas responsabilidades porque no tienes la práctica de cómo hacerlo.
Hoy creo que más importante que cumplir tus promesas con los demás es aún más importante tener claridad de cuáles son las promesas que tienes contigo. Pienso que se respeta mejor a otros cuando te respetas a ti primero. Pienso que respeto es entregar tu energía de manera genuina. Y pienso que lo genuino sale cuando en vez de agotarte a ti mismo por cumplir con algo que no tienes la energía de entregar, te cumples la promesa de descansar.
Para ti, ¿cómo carajos se ve tu jerarquía de promesas internas? ¿Qué promesa se lleva el primer lugar? ¿Qué promesa es no negociable? Y, ¿qué promesa te incómoda más no cumplir de lo que te incómoda no cumplirtela?
Concretando
Escuché un episodio de Creative Pep Talk esta mañana y esta idea me encanto:
Si quieres crear ideas increíbles debes estar dispuesto a estar cómodo con tener ideas no tan increíbles.
Si quieres experimentar lo increíble de la vida, empieza por aceptar que sentir todo lo que sientes de por si es un proceso increíble ya — da igual como se vea o como te dicen que se tiene que sentir.
Explorar nuestras definiciones es un proceso, no un destino. Cada proceso tiene paradas técnicas en las cuáles lo que parecía ser una verdad o la ruta perfecta empieza a verse un poco más borroso y lo que parecía imposible de transitar empieza a verse con más claridad.
No apaguemos las luces por no permitirnos escuchar y disfrutar las tandas más apagadas.
Pequeño anuncio
NEW DATE ALERT: Este domingo 6 de marzo te quiero acompañar a que crees el match perfecto entre tu organización y creatividad con Datea tu Creatividad.
En este taller te voy a acompañar a que aprendas el método que he usado para llevar a cabo todos mis proyectos creativos y rutinas diarias y lo adaptes a tu medida. Te enseñaré a usar Notion para que lo personalices a tu medida y te compartiré todas las herramientas creativas que conozco y he usado para vivir una vida llena de creatividad.
Nada de bullshit. Nada de “To-Do Lists.” Nada de meditaciones obligatorias a las 6 a.m. Y nada de rutinas larguísimas de productividad que te dejan burned out.
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Te mando un abrazo enorme,
Lau