Bienvenido a esta nueva parada en el #GrowingPainsRide 🎢. Hoy la parada es patrocinada por un anónimo con dudas sobre la incomodidad de crecer y los miedos que vienen con tropezarnos con piedras que pensamos ya haber superado.
Con #GrowingPainsAnonymous personas me comparten sus experiencias transitando el crecimiento y los “cambios” de forma anónima durante el mes de diciembre aquí.
Anónimo y yo en conversación parte 3: Incómodo🎢
Si pudieras describir crecer con una emoción, ¿Cuál sería? y, ¿por qué?
Incómodo. La incertidumbre es el enemigo del ser. Crecer involucra no saber what goes next. En crecer se encapsula el cambio, ya que para mi sin cambio no hay crecimiento. Perder seguridad, y perder control es el fuel de muchísimas excusas. Ninguna dándole verdad a lo que es. Miedo de sentir algo nuevo. Miedo de crecer, de cambiar. El amor a lo constante.
-Anónimo
Siempre he pensado que la parte más incómoda de la palabra “incómodo” es el “cómo.”
Si estás interesado en temas de manifestación de seguro has escuchado que para que tu manifestación llegue es importante soltar el “cómo.” Nunca me hizo click completo hasta este fin de semana.
Este fin de semana en una de mis sesiones de certificación de coaching me di cuenta que el “cómo” mi cliente va a lograr algo no es lo que más importa. Lo que importa es acompañarlo durante su proceso. Y esto es precisamente lo que busco hacer conmigo misma — acompañarme.
Creciendo siempre quise saber “cómo” hacer las cosas y específicamente “cómo” lograrlas. En mi cabeza, si lograba algo por el simple hecho de lograrlo podría entonces tacharlo de una lista imaginaria en mi cabeza — una lista a la que irónicamente le asignaba mucho y, a veces, demasiado de mi valor personal.
Creciendo y experimentando me he dado cuenta que en el proceso de hacer las cosas sin necesariamente una guía o un “cómo” salen más preguntas (y más respuestas).
El “cómo” invita a solucionar — a ponerle una curita a nuestros problemas.
El “qué” invita a dar espacio — a acompañar desde lo que es para transformar en lo que queremos que sea.
Enamorarse de un problema invita a una buena conversa con uno mismo:
“¿Qué es el problema? ¿Qué miedo siento al pensar en este problema? ¿Qué me enseña de mi este problema?”
Cuando nos acompañamos desde el “qué” acompañamos desde la curiosidad y claridad de nuestra intención. Cuando nos acompañamos desde el “qué” creamos espacio para invitar al “cómo.”
Porque sí, el cambio es incómodamente divino pero si me paso toda la vida tratando de buscarle curitas para cambiarlo entonces me pasare la vida entera buscando un “cómo” que nunca va a llenar mi “qué.”
¿Qué dudas tienes alrededor de crecer?
Will I ever fall in self sabotaging behaviors like before? can I keep myself going?
-Anónimo
Gracias por compartir anónimo. Esta forma de pensar me ha robado la calma tantas veces y siempre viene desde un lugar de culpa.
Para mí, diciembre es un mes en el que mis patrones de auto sabotaje crecen de ser bebes a ser adolescentes de 13 años en un abrir y cerrar de ojos — se sienten mucho más reales, necios y desafiantes.
En diciembre siento que los límites de todos pasan por múltiples pruebas una y otra vez. Nuestras cuotas de socializar se descargan más rápido, el tráfico se siente tanto física como mentalmente y la relación con el Covid se siente como jugar al escondite y esperar a que alguno se rinda primero.
Diciembre se siente como bastante porque ES bastante y un cóctel de experiencias así puede llevar a cualquier persona a sabotearse.
Te cuento un secreto? No pasa absolutamente nada si caes en patrones de auto sabotaje y no pasa absolutamente nada si empiezas a actuar desde una herida que pensaste que ya estaba cerrada.
El problema nace cuando nos rechazamos por caer y nos sentimos culpables. Sin embargo, el juego de la vida no está diseñado para castigarnos por ser humanos.
Una lección que se ha repetido mucho en mi vida es que a medida que vamos creciendo nuestros miedos y patrones crecen con nosotros. Tus patrones de auto sabotaje nunca serán los mismos porque cambian contigo.
Si tienes evidencia de tener claros cuáles son, ya tienes evidencia de que puedes seguir con ellos y puedes elegir llevarlos con compasión.
No puedes calcular todos tus “blind spots” y vivir tu vida a la misma vez. El control, por definición, no admite la diversión. Porque sí, tal vez, sí caeremos en patrones de auto sabotaje denuevo pero la vida es sobre decidir la energía con la que vivimos esas caídas. Así que, ¿Te quieres aceptar y acompañar o rechazar y resentir por vivirla?
Nuestra energía, al final del día, define el efecto que “caer” en nuestros patrones tiene en nosotros. Claro, sí, el miedo es latente pero tal vez ese miedo se puede redefinir como señal de crecer y aceptar que eso esta bien.
La invitada de Habla y Sana de esta semana nos enseña precisamente a transformar estas caídas. Si quieres cerrar el año redefiniendo las tuyas, escucha aquí.
Tu lección favorita de crecer ha sido…
Conocerme. Crecer me ha enseñado lo frágil que soy y lo tosca que me creía. Cuando veo mi película, veo lo herida y perdida que fui y me duele. Mi lección favorita es saber que yo puedo. Que yo puedo salir de la adversidad.
-Anónimo
Conocernos viene con honrarnos; lo frágil, lo tosco, lo sensible, lo duro, lo amoroso, y lo pasional. Si pensamos en nosotros en base a palabras entonces quiero pensar que somos diccionarios andantes. Somos múltiples definiciones. Algunas de ellas hieren, y duelen. Otras animan y crean. Pero todas nos enseñan que podemos con lo que venga y con lo que es.
Three rides down. Y muchos por seguir 🎢
Si quieres dejar tu entrada anónima por el mes de diciembre puedes dejarla aquí. La próxima será la última de esta serie.
Gracias por estar aquí y por leerme.
Muaaaaaaaa
-Laura